¿Estamos renunciando a nuestra capacidad de pensar al depender de la inteligencia artificial?

Julian Castro Pulgarin
7 min readDec 12, 2022

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A no ser que estes desconectado de cualquier medio de información (lo cual, en tiempos modernos considero imposible), habrás escuchado hablar de los avances exponenciales de la inteligencia artificial en este año; generación de imágenes, chats que guardan el contexto de la conversación y te responden de forma más acertada que el propio Google, creación de canciones, de videos; es decir todo lo que considerábamos que nos hacía únicos ahora hecho por una máquina.

La creatividad.

Imagen generada por Stable Diffusion usando mi prompt de creatividad

Este texto no generado por inteligencia artificial, no tratará sobre el renombrado debate ¿Es arte lo que genera la inteligencia artificial? o la explicación técnica de estos avances, para eso, puedes consultar mis otros artículos. Sino que será un ensayo literario o simplemente una invitación personal al desasosiego de una cuestión que me carcome la cabeza al ver lo que está sucediendo.

Somos ahora ocho mil millones de humanos en este planeta, no estoy seguro cuantos tenemos acceso a internet; pero según leí, no somos pocos; cada vez más cientos de miles de personas se reúnen a comulgar en una de las miles de comunidades que existen, de cierta manera, enjaulados por el algoritmo en una celda ideológica que reúne los intereses de cada quien para generar comfort. Tendemos en la comunidad, de manera natural a generar roles, jerarquías, idolatraciones (siempre dudosas).

Cada quien, no lo reniego, acepta y crea su rol; Intercambiando tiempo a costa de recompensas cerebrales que ponen en duda su impacto futuro. En los último meses, me di a la tarea de ser más social (dentro de los limites modernos) y caí en cuenta de un rol que ignoraba, además de la tendencia que este genera.

Los eruditos de contenido rápido, me gusta llamarlos. Con el creciente uso del formato de video corto impulsado por tiktok, y después las otras redes sociales (porque funcionó) creamos espectadores que tienen ansiedad de ver un video de más de dos minutos, del mismo tema, de la misma persona. Consumidores y productores adictos a la recompensa inmediata escribí anteriormente.

Ahora el “conocimiento” de una persona está a la merced de dos minutos de contenido, uno tras otro; falsos expertos que están en facultad (me gusta pensar, ilusoria) de enseñar y seguir divulgando. Graduandos en física cuántica, astrofísica, o lo que quieras, basados en la introducción de un tema, estos expertos están “sin tiempo” de cuestionar la fuente de donde reciben el mensaje y cegados a que pueda existir una profundidad mayor en la especializacion que recibieron hace dos minutos.

Y no digo que esté mal consumir este tipo de contenido, contra, me fascina la democratización del conocimiento que genera; pero me preocupa como la sociedad está generalizando, incluso dependiendo de la respuesta rápida de un par de videos.

Esto haciendo que el futuro del desarrollo de la humanidad se esté limitando por la dependencia de la respuesta rápida.

Ahora, saliendo de los videos de tiktok, pero siguiendo por la línea; hablemos de un avance gigante, que me fascina, y que va a hacer redefinir muchas concepciones en el sistema educativo, incluso de la sociedad. ChatGPT.

La comunidad tecnológica con la llegada de ChatGPT

No es noticia para nadie que las tecnologías que mencioné al inicio del articulo redefinen la manera en que se conciben ciertas profesiones; pero este chat pone en un jaque (con muchas restricciones y limitantes) a todos; el porqué espero, ya lo deben saber; así que sigamos con lo que me preocupa.

Me fascina estudiar, indagar sobre el tema que estudio, caer en un rabbit hole. Asi que implementé ChatGPT a mis sesiones de estudio, ¡Que fantasia!, que uno esté aprendiendo y tenga un “experto”, que genere respuestas ((coherentes)), con sentido, con fundamento para solucionar las dudas que van surgiendo al instante es una sensación muy genial. Lo que antes, llevaba en encontrar varios minutos, horas incluso, ahora lo hace esta herramienta de una manera bastante aceptable (si se usa de una manera “correcta” para los fines que estoy hablando), una de las cosas que me asombra más es como guarda el contexto de la información que está dando, la retroalimentación que le puedes dar y como todo esto se convirtió en un miedo que duro por varios días.

Julián al darse cuenta del desplazamiento que podría generar

En comparación con lo que sentía de los eruditos de contenido rápido, los cuales copiaban y pegaban lo que decía algún artículo de internet, escrito por alguna persona que leyó el libro; y un ciclo constante hacia atrás. Esto es diferente, porque es capaz de generar su “propia redacción”, hacerlo sentir “humano”.

Mi miedo es la dependencia de esta herramienta, sus respuestas concretas y la posible segmentación que genere en la sociedad del conocimiento.

Desde una perspectiva filosófica, la dependencia de la humanidad al contenido rápido, la cual antes se veía reflejada en temas, de alguna u otra manera triviales, y que no trascendía más allá de los expertos de dos minutos y su propia comunidad; se está alineando para permitir que las maquinas tomen decisiones (creativas) por nosotros.

Estamos renunciando (de forma voluntaria) a la capacidad de pensar por nosotros mismos y el actuar de una forma autónoma a merced de un contenido rápido, incluso pornográfico.

Esta alineación también tiene un impacto negativo en nuestra capacidad para experimentar el mundo de manera plena y auténtica. Al asumir todas las respuestas de estos sistemas (metafisicas, existenciales, etc), dejamos de experimentar el mundo de manera subjetiva y emocional. En lugar de eso, nos convertimos en meros consumidores pasivos de información, sin la capacidad de reflexionar y comprender el mundo a nuestro alrededor de manera profunda. Esto nos impide avanzar como sociedad.

No estoy diciendo que estas nuevas herramientas sean el mal, son eso (si lo queremos) herramientas, mi temor es aquellos que generen una dependencia de estas para realizar su trabajo creativo.

Es importante no perder la conciencia y la capacidad para pensar por nosotros mismos; “ellas” están llenas de sintaxis pero carentes de semántica.

ChatGPT confirma que carece de semántica

Aprovechar las herramientas siendo conscientes

Cuando fui conscience de lo que hacía se disipó mi miedo, no son capaces de generarse preguntas por si solas, dependen del prompt; no son capaces de asimilar y jugar con estos conceptos, tú eres el dueño de la interpretación.

La conciencia nos permite reflexionar sobre el mundo que nos rodea y tomar decisiones autónomas en lugar de ser meros espectadores pasivos de nuestro entorno, nos permite experimentar de manera subjetiva y emocional, y nos da la capacidad de comprender el significado profundo de las cosas.

Sin nuestra conciencia, nos convertimos en seres que simplemente consumen información sin la capacidad de reflexionar y comprender el mundo a nuestro alrededor de manera profunda.

Es cierto, para nadie es misterio que esto generará un cambio radical en la manera en que se hacen las tareas, cada vez más, desplazamos a los humanos a un mundo incierto, llenos de avances que no llegamos a asimilar del todo, tardíos en regulación y rápidos em aplicación. Estas herramientas con el uso adecuado pueden ser formas valiosas de explorar nuevas formas de expresión (hablando de arte), ayuda en preguntas sustanciales (hablando de ciencia); sin embargo depende de nosotros darle semántica a este mundo de sintaxis.

Me llegó a la mente esta imagen que saqué de algún lugar de internet en 2016 y ahora vive en mi galería. Ahi estamos nosotros, donde el humano dentro de la cupula son estas herramientas y nosotros somos la astronauta, guiando nuestra imaginación a alcanzar las estrellas; el universo conociéndose con sus propios ojos necesita de semántica.

Nuestro compromiso ahora, más que nunca es aportar en la construcción de un conocimiento más profundo, necesitamos de este para generar innovación y mantenernos útiles en un mundo donde las tareas sencillas son hechas de una manera inmediata por maquinas llenas de syntaxis; necesitamos de todos nosotros, necesitamos continuar creando historias profundas, relatos basados en lo que vivimos, generar prompts inspiradores y tener gente con consciencia generando una nueva revolución artística.

Usemos esto para nuestro bien, el potenciar una vision creativa sea el campo que sea.

La dependencia de la inteligencia artificial en nuestra sociedad del conocimiento puede tener un impacto negativo en nuestra capacidad para desarrollar nuestras habilidades creativas y pensar de manera autónoma. Al depender de estas herramientas para obtener información y tomar decisiones, corremos el riesgo de convertirnos en seres que simplemente consumen información sin la capacidad de reflexionar y comprender el mundo a nuestro alrededor de manera profunda. Esto nos impide experimentar el mundo de manera subjetiva y emocional, y nos priva de la capacidad de comprender el significado profundo de las cosas. Es importante no perder nuestra conciencia y utilizar la inteligencia artificial de manera adecuada para ayudarnos a desarrollarnos como seres humanos y avanzar como sociedad.
Conclusion by ChatGPT 👀

¿Que opinas del tema? ¡Te invito a que continuemos la conversacion en los comentarios o en mi Twitter!

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